Renovación Unicaja Costa de Almería
El Unicaja Costa de Almería renueva al joven líbero Álex Moya que cumplirá los 21 años en plena pretemporada y buscará su consagración durante su cuarta campaña consecutiva en el primer equipo ahorrador
Álex Moya es de esa clase de personas que todo el mundo quiere tener cerca, afable, generoso y comprometido, cualidades humanas que complementa con gran talento para el voleibol. Su humildad no está exenta de ambición, y con tan solo 20 años ya puede echar la vista atrás para contemplar tres temporadas en Superliga: “Parece que fue ayer el primer entrenamiento con el primer equipo, en 2022”. Cumplirá 21 en pretemporada, el 10 de septiembre, y se dispone a consagrarse, sacando todo el jugo a su cuarta campana profesional: “Para mí es un honor, porque llegué siendo un niño inseguro y pienso que me he convertido casi en un hombre; el club puede contar conmigo para lo que necesite”.
Confianza en sí mismo como impulso, “Siento que he progresado enormemente”, no va a parar ahí: “Falta más; he aportado alegría, risas, ritmo de entrenamiento y sobre todo ganas de dar guerra”. Tiene motivos para sostener que “el simple hecho de que esta vaya a ser la cuarta temporada me enorgullece”, textualmente, “y que el club siga queriéndome significa que la progresión funciona”. Su sueño, “ojalá esto sea largo, y termine jugando como titular algún año”. Se analiza: “Física, técnica y mentalmente es muy diferente a cuando llegue, y pasando por las manos de Manolo, Charly y Pablo he ido mejorando mi juego y, sobre todo, he logrado usar la cabeza cada vez que voy a contactar con la pelota”.
No se imagina sin este deporte: “El voleibol es mi vida literalmente, es mi sueño desde niño; mis objetivos en la vida son tener un trabajo como matemático, formar una familia y ser feliz con ello, pero tengo un sueño, y es llegar lo más lejos posible, que mi gente esté orgullosa de mí, y el día en que me retire, tener la conciencia tranquila de que no ha faltado nada por hacer”. Puro corazón, “todo el que juega sabe de lo que hablo y lo que el vóley supone; que además de un trabajo sea lo que más te guste, que la rutina te haga estar feliz, que sientas necesidad de mejorar todo el rato…”. Se lo cuenta a la afición: “Cuarto año que me veis en el equipo, espero demostrar que tengo guerra para rato y que disfrutéis mucho”.
Hay mimbres para ello: “La valoración del proyecto es más que positiva, con fichajes de alto nivel para devolver al equipo al sitio donde se merece estar, que es lo más arriba”. En más detalle, “es un grupo dirigido por Pablo en el que se percibe desde el primer mensaje que hay ambición, ganas de trabajar y emplear horas para pulir todo al máximo”. Sobre Portero, “me hace mucha ilusión que Andrés sea el segundo entrenador, porque el año que compartí equipo con él me ayudaba a sacar lo mejor de mí, y siento que necesito una persona como él, que me ayude a hacer trabajo extra y a llevarme al límite”. A su juicio, “los veteranos delequipo ya se conocen de sobra y hacen buena balanza con toda la juventud que viene, porque aquí viene a dar guerra hasta el más pequeño, como se ha visto en el Mundial”.
Es un Unicaja Costa de Almería “físicamente muy fuerte, con altura, ágil”, y a su lado todo un crack como Paquillo Fernández: “Qué decir de Paco que la gente no sepa, mi amigo, mi compañero, mi mentor y, sobre todo, una gran persona; lo admiro mucho, me fijo en cada detalle, en cada contacto, cada acción en el partido, para intentar llevarlo a mí”. Pero está la competitividad: “Claramente mi trabajo es apretar al máximo y subir el nivel para llegar a jugar algún día, pero mientras tanto me hace muy feliz compartir equipo con él, hacer vida dentro y fuera de la pista, que es algo que me ayuda mucho a llevar la temporada, porque no tengo nada más que palabras buenas de admiración y agradecimiento hacia él”.
Sabiendo cómo es el murciano, no es de extrañar lo que dice sobre él Moya: “Me hace ver que él quiere verme llegar, y eso es algo que me reconforta un montón”. Sus aspiraciones personales están claras: “Siento que tengo que dar más de mí; hay veces que las cosas no salen como uno planea y mi objetivo es llegar a jugar, pero, siendo realistas, es ayudar en todo lo que pueda y trabajar mucho más que los demás, porque para llegar al nivel de los demás tengo que hacer más trabajo”. No se da respiro en cuanto a autoexigencia: “Siento que tengo una deuda conmigo mismo y con la afición, quiero demostrarles garra, que puedo estar aquí defendiendo este escudo muchos años más”.
En cuanto a grupo, “llevar a los jóvenes por buen camino, hacer piña y que el día a día sea muy llevadero, y, como siempre, llevarme recuerdos bonitos y que todos mis compañeros me recuerden como una buena persona, honrada y muy trabajadora”. Sólidos sus valores, el Moisés Ruiz es su casa: “Siento que tenemos que conectar con la afición, hacer que se pasen los días queriendo que llegue el sábado, porque eso significa que la cosa funciona”. Eso sí, “siempre nos sentimos arropados, pero si conectamos con ellos nos vamos a sentir más queridos aún y más respaldados, y que el Moisés sea una fortaleza y cada equipo que venga sepa lo que va a pasar”.
Lo de delante será muy complicado: “Los demás equipos se refuerzan muchísimo, Soria ha vuelto a hacer su trabajo de siempre, hacer crecer a los jugadores y volver a fichar un equipo para seguir con el crecimiento de otros, así que trabajo impecable, también se han reforzado los que estuvieron arriba la última temporada”. La parte más positiva es que “poco a poco el voleibol sigue creciendo en nuestro país”, poniendo de ejemplo el fichaje de Juantorena: “¿A qué jugador no le gustaría jugar contra él?”. Como deseo, “me gustaría que mi equipo compitiese en Europa también, pero me hace feliz ver cómo los demás consiguen su plaza y pueden disfrutar de esas competiciones”.
Hace referencia a “la vuelta de Fran Ruiz a Teruel cerrando un equipazo, Manacor haciendo historia compitiendo en Europa, y también la intriga por ver a los recién ascendidos, porque pintan muy bien”. Todo se encamina “a lo que hablan los más veteranos sobre el nivelazo que había hace años”, gracias a que “el presupuesto de varios equipos sigue subiendo”, y ya solo falta un mayor respaldo para las retransmisiones: “Que la Superliga pase a ser televisada, dejando a este deporte en el lugar que merece”. Avisa sobre los verdes: “Confío en que este año va a venir algún título; nos lo merecemos, se lo merece nuestra gente”.