VCV firma una victoria épica ante Dumbría (3-2)

El Valladolid Club Voleibol volvió a sentir el pulso competitivo en Fuente la Mora este sábado 6 de diciembre, en un duelo clave contra Dumbría, uno de sus rivales directos por la permanencia. El ambiente acompañó: las gradas se llenaron más de lo habitual, conscientes de que el equipo afrontaba un reto delicado, marcado por las bajas y por la necesidad de confirmar la mejoría mostrada en la jornada anterior frente a Vigo.

No estaba Sergio Santamaría, referencia ofensiva del conjunto vallisoletano, lesionado de forma ligera pero lo suficiente como para no poder participar. Eso obligó a los vallisoletanos a apoyarse en su cantera y en una plantilla muy joven, que asumió responsabilidades con una madurez sorprendente. Y el plan funcionó: el VCV sostuvo el partido desde una recepción muy sólida, lo que permitió a los colocadores activar constantemente el juego por el centro, el arma más peligrosa del equipo esta temporada.

En ese terreno brilló con fuerza Álvaro Novella, probablemente el jugador más determinante del encuentro. Su aportación ofensiva y su presencia en la red fueron un punto de apoyo constante para que el VCV pudiera competir de tú a tú contra un Dumbría intenso, físico y que nunca dio un punto por perdido.

El primer set cayó del lado del Valladolid Club Voleibol, que salió con energía, respaldado por un público que empujó desde el primer balón. La recepción funcionaba, el ataque por el medio hacía daño y el equipo ganaba confianza.

En el segundo set, Dumbría reaccionó con fuerza. Ajustó su saque, complicó la construcción vallisoletana y se llevó el parcial, devolviendo el equilibrio al marcador.

El tercer set volvió a ser para el VCV, que recuperó su mejor versión en defensa y encontró continuidad en ataque. Parecía que el equipo local empezaba a dominar emocionalmente el partido.

Pero Dumbría no se rindió y en el cuarto set llevó el duelo nuevamente al empate. Fue un parcial de tensión, muy trabajado, donde los gallegos mostraron su experiencia en momentos clave.

Así se llegó al quinto y definitivo set, con Fuente la Mora rugiendo. El VCV empezó bien, Dumbría respondió, y cada punto se celebraba como decisivo. En un final eléctrico, el conjunto vallisoletano supo mantener la calma y cerró el tie-break por 15-12, desatando la ovación del público.

Una victoria que sabe a más que dos puntos

Para un equipo inmerso en la pelea por la permanencia, esta victoria no es solo un triunfo: es un mensaje. El VCV supo competir bajo presión, sin su principal arma ofensiva, con jóvenes dando un paso al frente y con una identidad clara basada en esfuerzo, recepción y valentía.

Los de Valladolid parecen dejar atrás la mala racha y demostrar que, jugando así, están más que capacitados para lograr su objetivo de la temporada: seguir un año más en la categoría.

Una tarde de voleibol grande en Fuente la Mora. Una victoria trabajada. Un golpe de moral. Y, sobre todo, una demostración de que este VCV no piensa rendirse.

Informa Eduardo Valverde Lorenzo, Universidad de Valladolid.